El primer scientologist que respondió a la ayuda de un joven haitiano para obtener una prótesis de pierna en Nueva Haven

Ayal Lindeman, profesional médico y Ministro Voluntario de Scientology, trabajó en Haití poco después del terremoto del 12 de enero, y mantiene su promesa en la actualidad a un haitiano cuya pierna fue amputada para salvarle la vida.  

Ralph y Ayal en el Hospital de la Universidad de Miami en la Tienda-Hospital de Puerto Príncipe
Ralph-Mary Gedeon de 22 años de edad, tomaba clases en la escuela de ingeniería de Puerto Príncipe el 12 de enero cuando su escuela se derrumbó en el terremoto, enterrándolo vivo. Su padre, Raphael Gedeon, se apresuró a ir a la escuela y frenético trepo las montañas de edificio derrumbado, diciendo el nombre de su hijo una y otra vez hasta que escuchó a Ralph-Mary llamar a gritos bajo los escombros. Por horas, Raphael usó sus manos para tratar de desenterrar a Ralph. Incapaz de mover los pesados escombros, corrió a pedir ayuda a unos amigos y juntos escarbaron entre el concreto, el metal y el polvo. No fue sino hasta un día después que por fin llegaron a Ralph.

Gravemente herido y con la pierna izquierda destrozada, lo llevaron al Hospital General en Puerto Príncipe, donde conoció a Ayal Lindeman.

Enfermero autorizado, técnico en urgencias médicas y Ministro Voluntario de Scientology entrenado en ayuda en desastres, Lindeman había llegado a Haití apenas unos días después del terremoto, en un vuelo patrocinado por Scientology. En uno de los primeros aviones de transporte que se dejaron entrar al país, trajo a más de 100 doctores, enfermeros y técnicos en urgencias médicas haitianas, y un cuerpo de apoyo de Ministros Voluntarios para ayudarlos a proporcionar cuidados médicos. Gracias a su entrenamiento, asignaron a Lindeman a dirigir la unidad de cuidados intensivos del Hospital General.

Enfrentando las peores condiciones que jamás hubiera encontrado, este veterano de las operaciones de rescate de la Zona Cero del 11 de septiembre, de los huracanes Katrina y Rita y de otros desastres catastróficos, Lindeman reunió un equipo de profesionales médicos y Ministros Voluntarios de Scientology y comenzó a limpiar las salas y a organizar las líneas de abastecimiento y a establecer prioridades en el cuidado de los pacientes para los doctores que tenían demasiado trabajo. Mientras los doctores batallaban para salvar vidas en salas de operación primitivas, Lindeman y su equipo atendían pacientes recostados en colchones manchados con desechos humanos y sangre, algunos de los cuales habían pasado días sin comer ni tomar agua.

Lindeman se fijó en Ralph-Mary Gedeon y su padre Raphael, el cual nunca se separaba de su lado, pero que poco podía hacer para aliviar el espantoso dolor de la lesión supurante de su hijo. Lindeman sabía que ni siquiera las enormes dosis de antibióticos que Ralph estaba tomando le salvarían la pierna. Sus riñones estaban dejando de funcionar. Solo amputar la pierna salvaría la vida del joven.

Pero tener una pierna amputada en Haití significaba vivir como un marginado. No podría terminar su carrera de ingeniería. Dependería de otros por el resto de su vida. Ralph-Mary dijo que preferiría morir.

Lindeman, al notar el gran amor del padre, le dijo a Ralph: “Debes tener una larga vida porque un día tu padre te va a necesitar de la misma manera en que él está aquí para ti”. Le prometió a Ralph que si se sometía a la cirugía, se aseguraría en persona de que tuviera una prótesis y la terapia física y ocupacional que necesitaría para llevar una vida normal. Ralph se sometió a la operación... una amputación a medio muslo.

Con el fin de mantener su palabra, Lindeman se puso en contacto con ó a un antiguo compañero de pista de la preparatoria, el Dr. David Gibson, cirujano ortopédico que da clases en la universidad de Yale y que ejerce en el hospital de Saint Raphael en Nueva Haven. El Dr. Gibson aceptó tomar el caso. El Hospital de Saint Raphael estuvo de acuerdo en cubrir los gastos de su estancia en el hospital.

Lindeman entonces se puso en contacto con la Sociedad Internacional de Transporte Aéreo de Comercio/Airlink la cual hizo arreglos con el dueño de un avión a reacción privado para llevar a Ralph a Estados Unidos. También le consiguió una visa médica. Lindeman y Ralph llegaron a Connecticut. American Medical Response (compañía de ambulancias), proporcionó una ambulancia para llevarlo desde el Aeropuerto Tweed en Nueva Haven hasta el hospital.

Ayal Lindeman da vida al lema del cuerpo de Ministros Voluntarios de Scientology: Se Puede Hacer Algo al Respecto.